Después de que Ospina y Clara fueran destituidos por 24 horas de la seguridad y el orden de la ciudad, el General Zapateiro del Ejército Nacional se dedicó a pintar de rojas las calles de la ciudad. Los puntos más críticos fueron Siloé y La Luna, pero hay reportes de más muertos en la ciudad.

Hasta lo que se pudo evidenciar en denuncias públicas que hizo el fotógrafo Jah Frann, hasta la 1:30 de la madrugada ya había un reporte de entre 5 y 7 muertos, entre los que se encontraba un menor de edad. Los heridos eran más de 60 y el ambiente en estas zonas de guerra era tenso y delicado.

En la cuenta de Jah Frann se evidenció cómo en algunas ocasiones, siendo periodista y con la indumentaria necesaria para su reconocimiento, la fuerza pública atenta contra su vida mientras le apuntaba con sus armas o le disparaba a las casas donde se refugiaba. Él pidió apoyo internacional porque teme por la vida de su familia y la suya misma, donde aseguró que teme ser “más estadísticas”.