Desde que empezó a llegar la oleada de inmigrantes venezolanos a la ciudad a causa del gran problema humanitario que vive su país por el problema de la dictadura y la corrupción de sus dirigentes, en Cali, como en otras ciudades y municipios, se empezó a notar el fenómeno de los ‘cambuches’.

Tras notar esto, las autoridades locales han desmontado a estas comunidades y les han otorgado albergues, pero al cabo de un par de días se empiezan a formar nuevos complejos de comunidades que buscan lugares sanos para sobrevivir.

Estos asentamientos se están haciendo más notorios en el lugar de paso de la ciudad, que es la terminal de transportes y sus inmediaciones, que entre los separadores viales crean sus campamentos con carpas, fogones de leña, fogatas, etc. Este lugar suele ser atractivo porque queda cerca al río Cali, donde se bañan.

Las grandes complicaciones de estos hacinamientos o asentamientos es el alto flujo y gran probabilidad del contagio por coronavirus. Las autoridades deberán hacer presencia más seguido para evitar que este fenómeno se magnifique.