El pasado 11 de junio se notificó la desaparición del joven Hernán David Ramírez, de 25 años de edad, quien, según familiares y amigos, no pertenecía a las protestas en Tuluá y tampoco era participante de alguna organización criminal. El día martes fue encontrado su cuerpo en un río en las inmediaciones de la ciudad, y ahora está en Medicina Legal para verificar las causas de la muerte y lograr esclarecer un poco más el doloroso hecho.

Dos días antes de encontrar a Hernán, el día domingo fue encontrada la cabeza de Santiago Ochoa, un joven del que aún se desconoce el paradero del cuerpo. Las autoridades inspeccionan ambos hechos y esperan lograr información que ayude a analizar y dar con el paradero de los responsables. Ofrecen una recompensa de $100 millones de pesos.