Con base a las fuertes lluvias que se han registrado en el departamento desde hace varios días, una evaluación realizada por Gestión de Riesgo y la Gobernación del Valle, el 70% de la región se encuentra con daños y emergencias, ya sea por daños en las vías, inundaciones, daños en viviendas y hasta familias en sí, por lo que se decretó calamidad pública.

Esta medida lo que favorece es la obtención más fácil de ayudas para damnificados. Además, con esto se hace un plan de contingencia para recuperar zonas que estén con daños muy severos, para darles solución rápida.

Hasta la fecha se han entregado alrededor de 450 ayudas humanitarias en 10 de los municipios más afectados por las lluvias, que según al Gobernación, se tenían predestinadas para que llegaran en abril.