Luego de que sea cada vez mayor la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que “existe un riesgo real de un nuevo conflicto armado en Europa”. 

Según Rusia, por medio de Dimitri Polianski, que es representante de Moscú ante la Organización de las Naciones Unidas, aseguró que su país estaba abogando por un diálogo concreto con Estados Unidos y con la OTAN, pero afirma que no se permitirá que las líneas rojas sean cruzadas.