Luego de que por cuatro años y medio la EPS Coomeva estuviera en vigilancia, y de estar bajo las medidas de toma de posesión e intervención forzosa para administrar, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó el día de ayer la liquidación de la EPS, al no calificar económicamente para encargarse de la salud y vida de sus 1,2 millones de afiliados en el país.

Según Fabio Aristizábal, Superintendente Nacional de Salud “no vamos a permitir que las EPS jueguen con la salud de los usuarios y que pongan en riesgo la atención que requieren la población infantil y los pacientes con cáncer o insuficiencia renal”.

Por el momento la EPS no tiene un pronunciamiento oficial acerca de la liquidación que fue interpuesta por el ente nacional que vigila a las entidades promotoras de salud.