Si bien el Paro Nacional ha causado grandes cambios como el cambio de una Reforma Tributaria, el desmonte de una Reforma a la Salud, el que renunciara un Ministro y que el mundo entero, gracias a las redes sociales, se diera cuenta del abuso policial del que Colombia es protagonista hace muchos años, también está la otra cara de la moneda, los negocios que están en medio de los puntos de bloqueos y que no han podido abrir sus puertas desde hace casi dos meses.

Alrededor de 80 establecimientos comerciales son los que están afectados en la ciudad de Cali, en donde existían más o menos 300 puestos de trabajo que, hoy por hoy, están sin laboral y sin encontrar empleo. La mayoría de estas personas son madres cabezas de hogar.

Los comerciantes no abren sus negocios en Calipso, Puerto Maderas o Puerto Rellena, porque aseguran que son más las pérdidas con energía, ya que las ventas no se van a efectuar porque los manifestantes no permiten el ingreso de personas. 

El problema económico es enorme. Muchas empresas ya han quebrado y muchas familias se han visto damnificadas. Sólo queda esperar a que los acuerdos entre la URC Primera Línea Somos Todos y la Alcaldía de Cali se lleven a cabo de la mejor manera para desbloquear todos los puntos. 

Calipso, que iba a ser desbloqueado el día de ayer, tuvo que ser aplazado para efectuar labores de levantamientos de escombros para el día domingo.