El día de ayer se notó cómo varios uniformados detenían arbitrariamente a jóvenes que marchaban o se manifestaban pacíficamente en la ciudad de Cali. Es el caso particular de 10 jóvenes que, hasta las 9:00PM, las personas reportaban que llevaban al CAI La María y que no permitían el ingreso a personal de Derechos Humanos ni personal jurídico para prestar el servicio de acompañamiento.

En un vídeo se notó cómo el estudiante de la Universidad del Valle, Álvaro Melo, quien se encontraba participando de un cacerolazo sinfónico con un instrumento de viento, fue golpeado y llevado al CAI, donde posteriormente salió un vídeo en el que se encontraba diciendo que él hacía parte de quienes habían vandalizado el CAI de Ciudad Jardín, y que era parte de un grupo de vándalos y que quienes lo habían golpeado eran los manifestantes que se percataron del hecho. 

Es un claro hecho de censura hacia el uso desproporcionado de la fuerza, una alteración de la transparencia institucional de la que la Fuerza Pública debe hacer valer, y, sumado a esto, el hecho de torturar a jóvenes para hacerlos decir palabras que no salen de su verdad es algo inconstitucional y que viola totalmente los derechos humanos de las personas. SOS CALI COLOMBIA.