Tomado de: Blu Radio.

Después de que integrantes de la comunidad indígena Misak tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en un acto de justicia ancestral, el artista caleño Álvaro Márquez vio el pedestal vacío y se dedicó a colocar una escultura suya, que hace las veces de obra a escala de La Cabra, de Pablo Picasso. 

La decidió situar en el emblemático lugar ya que asegura que se veía sola, triste y desolada esa parte de la ciudad, que tan turística es. La pequeña, pero pesada cabra, fue puesta por Márquez, aún sabiendo que iba a ser retirada, e incluso ya hay grandes arquitectos y artistas del país que están en contra de ella… pero expuso que está contento por todo el trabajo que se realizó con la comunidad cuando fue a postrarla en ese pedestal.

Aún no se sabe el fin de todo esto, la Alcaldía está discutiendo si se restaura o si se cambia por una escultura más afín con la memoria caleña.