Desde ayer se han ejecutado labores de embellecimiento y restauración del pedestal donde yacía la estatua de Sebastián de Belalcázar, la cual fue derribada en el marco del Paro Nacional por parte de integrantes indígenas de la comunidad Misak.

Por el momento no se han dado declaraciones de cuándo volverá a ser reinstalada la estatua, pero se estima que será pronto. Según fuentes otorgadas por el Diario El País, de Cali, la recuperación tendrá un costo de alrededor de $260 millones de pesos.