En Colombia, los líderes sociales son asesinados enfrentando una labor a la que muchos temen por perder su vida, la de llevar cultura y acciones con sentido social a las comunidades más vulnerables del país. Sin embargo, grupos al margen de la ley, políticos corruptos y civiles que se sienten ultrajados en sus labores por estas personas, los asesinan para callarlos sobre temas que están exponiendo a la luz de las comunidades.

Desde que se firmó el Acuerdo de Paz, en la Habana, entre el Estado colombiano y la ex – guerrilla de las FARC – EP, van 1.200 líderes asesinados, en su mayoría, quienes llevan mensajes de paz a sus territorios.

Según INDEPAZ, este año van 85 líderes asesinados, y el año pasado fueron 160 personas víctimas de homicidio, y que eran un pilar fundamental para las comunidades o territorios donde vivían. 

Antioquia ha sido este año el departamento con más muertes registradas, con aproximadamente 15, seguido por el Valle del Cauca con 11 y Nariño con 10.