Germán Castro Caycedo no era más que uno de los mejores escritores de Colombia. Un periodista innato que se obsesionaba con temas a los que no muchos les prestaban atención, y que los convertía en apetecibles por todo Colombia. Un cáncer de páncreas se lo llevó ayer, a los 81 años de edad.
Cientos, por no decir miles de colombianos, lamentan su muerte y lo recordarán como un caballero. Para sus allegados, y con quienes trabajó por varios años, leerlo será la mejor forma de mantener a Germán con vida, y no dejar morir sus historias, esas que a lápiz escribía en cuadernos de notas, y que luego transcribía para volverlas arte.
Caycedo se fue, pero deja un legado de más de 20 libros, cientos de crónicas que narraban fielmente un suceso, y un programa de televisión que realizaba.
