En Popayán se llevaron a cabo fuertes protestas que fueron incentivadas por el suicidio de Allison Meléndez, quien horas antes de cometer el desastroso hecho, divulgó información en sus redes sociales de que fue violada por cuatro uniformados, entre ESMAD y Policía. Estas protestas terminaron con la vida de Sebastian Quintero Múnera, de 22 años de edad, a mano del abuso policial.

También, en forma de protesta y en disgusto por el abuso sexual de Allison, manifestantes lograron sacar a la fuerza pública de la URI (Unidad de Reacción Inmediata) de la Fiscalía, donde presuntamente fue abusada la menor de 17 años hace dos días.