Tomado de: El País.

El fenómeno de las invasiones en las zonas rurales de Cali se ha dejado ver en los últimos meses cómo ha aumentado la proporción, teniendo en cuenta factores como las altas tasas de desempleo, los desplazamientos y los problemas de migrantes ilegales que azotan la ciudad. 

El Jarillón de Cali es uno de los principales focos de atención en estos últimos días, ya que de generarse una alta tasa de invasión en el lugar, generaría daños estructurales a dicho ecosistema, lo que podría fracturarse y no servir como barrera para futuras posibles inundaciones a causa de la creciente del río Cauca.

Es por esto que estos días se han estado haciendo esfuerzos para reubicar y trasladar a un grupo de por lo menos 1.000 personas que intentaron construir asentamientos en el lugar, generando problemas de orden en el sector, por lo que se acudió a la presencia de la Fuerza Pública mientras se realizaban los desmontes.

Acerca de esto el Alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró “El jarillón no es más que la oportunidad de evitar que se inunde todo el oriente de la Amada Cali”, además de que la ocupación de ese sector puede traer problemas a las plantas de tratamiento de aguas residuales.