Una rumba callejera se llevó a cabo el fin de semana en la Carrera tercera con Calle 10, donde cerca de 200 personas festejaban en las calles del barrio, muy cerca a los edificios de la Gobernación y la Alcaldía.

Desde ASOBARES hay un fuerte disgusto por la persecución a los establecimientos nocturnos, más no a lugares donde las fiestas sí se salen de control. “Hemos visto que falta este mismo control en las fiestas de calle como en el centro de la ciudad, no hay ningún tipo de sensación, solo se les aplica a los establecimientos formales, no es justo” Afirma Manuel Pineda, uno de los voceros del gremio.

Desde los concejales de Cali se pide respuesta activa por parte de las autoridades ante estas situaciones, que dejan en vilo el impacto por Covid-19.