Este miércoles, a pesar de que se había pactado un cese al fuego, unidades rusas lanzaron un bombardeo hacia un hospital de maternidad e infantil en Mariúpol, al sureste de Ucrania, causando la muerte de al menos tres personas de edad, entre esas un menor.
Al menos 17 personas quedaron heridas en el ataque al hospital, donde Rusia asegura que tropas ucranianas sacaron a pacientes y personal médico para asentarse en ese lugar, generando desde allí operaciones ofensivas hacia el gigante europeo.
Según Sergei Lavrov, Ministro de Exteriores de Rusia, “el hospital había sido “tomado” por radicales ucranianos y que todas las madres y personal fueron sacados de allí”
El hospital quedó bastante destruido, con la infraestructura física en un 80% dañada, y lo que ayudó a que no se derrumbara fue que el proyectil habría caído afuera del centro médico, creando un gran cráter a las afueras del mismo.
