
El día de ayer Tuluá vivió el terror que ya ocurrió en otros municipios como Cali, Buga y Buenaventura. Los desmanes fueron el epicentro de un problema de orden público que comprometió la vida de los civiles que protestaban, agentes de la Fuerza Pública y ciudadanos que se resguardaban en sus casas.
En videos viralizados por cuentas de redes sociales se alcanzó a notar cómo cerca de las 7:30PM se empezó a incendiar el Palacio de Justicia de Tuluá, además de que se saqueó un concesionario de la Honda y las motos fueron extraídas para incinerarlas.
También, en vídeos se notaba cómo civiles fuertemente armados acompañaban a la Policía y a los agentes especiales para atacar a los jóvenes de primera línea que sólo se defendían con rocas.
En el hecho de la noche de ayer se presentó la muerte, a causa de agentes del ESMAD, de Camilo Arango, estudiante de Derecho de 19 años de edad.