La CIDH encendió las alarmas en el país de Nicaragua, ya que en el Gobierno de Daniel Ortega se ha venido presentando una estrategia contra la oposición que se ha intensificado últimamente, y tiene que ver con la detención arbitraria de líderes opositores, medios de comunicación y activistas sociales. Al momento, Daniel Ortega tiene privadas de la libertad a 124 personas.

El periodismo en Nicaragua está pasando por un tiempo complicado, en el que la censura ha sido el factor principal para una serie de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, e incluso muertes. El ejercer su labor de forma transparente les convierte en traidores de, como lo asegura la prensa de ese país, el dictador y su Gobierno.