La retirada oficial se tenía prevista para el 31 de agosto, pero no fue sino ayer, a las 7 de la noche, hora estadounidense, en la que despegó el último avión de transporte militar con la última camada de afganos que podían refugiar.

La decisión de Joe Biden fue fuertemente criticada por la oposición republicana, quienes aseguran que su presidente abandonó alrededor de 200 estadounidenses a merced de terroristas como son los talibanes.

Antony Blinken, Secretario de Estado, suspendió su presencia diplomática en Afganistán, trasladándose a Doha, Catar, con el fin que desde allá los soldados que quedaron puedan seguir recibiendo ayuda de su Gobierno.