
A las 7:00 de la noche del día de ayer, América de Cali y Atlético Mineiro disputaban el partido por el grupo H de la Copa Libertadores en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla, mientras en simultáneo, a las afueras del gramado, manifestantes eran atacados por la Policía con gases lacrimógenos, los cuales entraron en 7 ocasiones al partido y generó pausas por la inhalación de estos químicos.
La Conmebol no quiso aplazar los partidos que se disputan en Colombia, pensando que podían esconder la situación de orden público que se vive en todo el país, y en medio de las transmisiones se han escuchado balas, explosivos, se han tenido que suspender por varios minutos los encuentros por gases lacrimógenos, por lo que el continente entero está enterándose de lo que sucede en el país.
El partido quedó 3 – 1, y los jugadores americanos salieron con 10 jugadores por una expulsión de Kevin Andrade.