Gustavo Petro anunció en la mañana de este lunes a otra integrante de su gabinete. Se trata de una dramaturga, poeta, directora y actriz.
Una defensora de derechos humanos desde el arte: así se podría describir muy brevemente a Patricia Ariza, la mujer que escogió el presidente electo Gustavo Petro para liderar el ministerio de Cultura a partir del próximo 7 de agosto. Es, además, la primera mujer que anuncia el próximo jefe de Estado para integrar su gabinete.
Ariza tiene una amplia trayectoria en la dramaturgia colombianay actualmente es la presidenta de la Corporación Colombiana de Teatro. Así mismo, es cofundadora del Teatro La Candelaria de Bogotá, con Santiago García, otro curtido y reputado experto en la escena, y ha escrito una vasta cantidad de obras en las que deja ver su sensibilidad por los temas de minorías, víctimas y defensa de los derechos humanos.
Tanto es así, que en el 2019 se convirtió en la primera latinoamericana en recibir el “University of Minnesota Civitas Champion Award”, galardón que surgió ese mismo año para destacar a las personas que desde su quehacer marcan una diferencia significativa y positiva en su comunidad. A Ariza en particular se le reconoció su compromiso con los derechos humanos desde las artes, que se evidencia no solo en sus obras sino en sus poemas.
Y es que la llegada de Ariza, de 76 años, a encabezar este ministerio no es sorpresa: su afinidad por la política y por mantener una postura rebelde, incluso ante la vida, se manifestó desde muy joven cuando fue –o es todavía– nadaísta. A esto, años más tarde, le seguiría la militancia en la Unión Patriótica, que desde entonces ha develado con mucha más claridad su simpatía por la ideología de izquierda.
Además, Ariza conformó el movimiento social que, con perspectiva de género, buscaba contribuir a la lucha por una salida negociada y política al conflicto armado de Colombia y actualmente dirige el Festival de Mujeres en Escena por la Paz y el Festival de Teatro Alternativo.
Ariza es una dramaturga, poeta, directora y actriz que se graduó como historiadora del arte de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional y recibió doctorado honoris causa del Instituto Superior de Arte de Cuba.
Se destaca su autoría de obras como El viento y la ceniza, La Kukhualina –estrenada con el Grupo Indígena INKAYU de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)–, La calle y el parche –montada con niños y jóvenes habitantes de calle–, Del cielo a la tierra –montada con niños desescolarizados–, Nadaístas, Mujeres desplazándose, Camilo vive –en homenaje al padre guerrillero Camilo Torres–, entre otras.
