Estos días se establecen teniendo en cuenta un factor que determina si conmemorarán los hechos durante el mes de marzo o si por el contrario será en abril.

Esta festividad católica se hace en varios países del mundo para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, por lo que tiene lugar durante la última semana de Cuaresma, comenzando con el Domingo de Ramos y finalizando con el Domingo de Resurrección.

Sin embargo, las fechas especificas de esta celebración varían dependiendo del año, ya que se calculan a través de un factor especifico que aquí le explicaremos.

¿Por qué Semana Santa cambia de fecha cada año?

Lo que sucede es que la mayoría de las fiestas religiosas se rigen de acuerdo con el calendario solar, que era el sistema que usaba Roma para ordenar el tiempo. Debido a que para controlar los momentos de siembra y cosecha, era fundamental conocer los ciclos de las estaciones con precisión. Entonces, gran parte de las fiestas cristianas y judías, que se celebraban de acuerdo a los ciclos de la luna, se adaptaron a la cosmovisión solar de los romanos.

Así, según Jaime Borja, profesor de Historia Antigua de la Universidad de los Andes, las dos fiestas más importantes de la cristiandad, el 21 de julio, la Fiesta de San Juan Bautista, y el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, se celebran justamente en los solsticios de invierno y verano, porque son parte de la herencia pagana que recibió la Iglesia Católica. El 25 de diciembre, por ejemplo, era el día de Saturno, en la que se hacían banquetes y sacrificios en los templos.

Sin embargo, no todas las fiestas religiosas fueron adaptadas al calendario solar y por lo tanto son móviles; pues el calendario solar y el lunar no siempre coinciden. Una de las liturgias que no cambió fue la Semana Santa, porque la pasión estaba relacionada específicamente con la luna. Jesús había resucitado en la época de Pascua, al comienzo de la primavera, justo cuando los judíos conmemoran la salida de Egipto. Y lo hacían en luna llena porque fue gracias a la luna que sus antepasados habían escapado del faraón, sin encender las antorchas.

Al comienzo, cuando el cristianismo parecía una secta del judaísmo, la muerte de Cristo se celebraba el mismo día de la Pascua Judía. Pero para que no se confundieran las tradiciones, se discutió un cambio de fechas en el Concilio de Nicea del 325, convocado por el emperador Constantino. Ahí se decidió que el Domingo de Resurrección se festejara el domingo siguiente de la primera luna llena, después de la llegada de la primavera.

Entonces, como el equinoccio de primavera es el 20 de marzo, y la primera luna llena no todos los años llega en la misma fecha, la llegada de la Semana Santa es móvil. Puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril, dependiendo de la coincidencia entre el calendario solar y el lunar. Así, que la fuga de los judíos haya ocurrido en luna llena y que Jesús haya muerto en Pascua, hicieron que no siempre descansemos en las mismas fechas.

¿Por qué siempre hay luna llena?

El año 325 d.C. marcó un hito para la cristiandad. Fue durante el Concilio de Nicea, que se celebró en la actual Turquía, que se fijó el primer domingo siguiente al decimocuarto día de una luna nueva como el día para empezar las festividades pascuales.

A partir de entonces, la Semana Santa siempre empieza después del equinoccio de primavera, que sucede astronómicamente en marzo. Esta convención se estableció para que, sin importar el lugar del mundo en donde se festeje la Pascua, pueda hacerse al mismo tiempo.

A partir de entonces, se organizaron peregrinaciones masivas a Jerusalén para festejar las fiestas pascuales en el mismo lugar donde sucedieron. Además de dar orden al mundo cristiano, marcó una nueva pauta de vida durante siglos para los países en los que esta fe era dominante. La herencia de esta decisión explica porqué cada luna llena aparece exactamente durante la Semana Santa.

¿Qué hechos se conmemoran durante semana santa?

1. Domingo de Ramos

Durante el día, los católicos recuerdan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, ya que entró montando un burro mientras era aclamado por la multitud que lo recibió con hojas de palma y lo alabó como el Rey de los judíos, por eso se celebra en todo el mundo con procesiones de palmas y ramas de olivo.

2. Lunes Santo

En esta fecha resaltan el poderío de Jesucristo y enfatizan los momentos en los que ayudó al pueblo y mostró su fuerza ante las personas que se encontraban a su alrededor.

3. Martes Santo

Los creyentes centran su atención en el vaticinio de la traición de Judas y las veces que Pedro negará a Jesús, por lo que, en algunos lugares, hacen una representación teatral de la reunión en la que Jesús hace estas predicciones.

4. Miércoles Santo

Los católicos recuerdan específicamente el momento en que el Sanedrín se reúne con Judas y con el tribunal religioso judío para condenar a Jesús, efectuando la traición que había previsto cristo.

5. Jueves Santo

A lo largo del día, las personas de esta religión conmemoran la Última Cena que tuvo Jesús con sus discípulos, en la que instituyó la Eucaristía y lavó sus pies como un acto de humildad.

6. Viernes Santo

Es un día doloroso porque en la biblia hace referencia a la muerte de Jesús y a los obstáculos que afrontó mientras caminaba con la cruz hacia el lugar donde moriría crucificado.

7. Sábado Santo

Se ha consolidado como una fecha de reflexión porque los católicos recuerdan con tristeza la sepultura de Jesucristo, aunque también mantienen la esperanza por lo que ocurre al siguiente día.