El pasado domingo, previo al clásico América contra el Deportivo Cali, una ‘gallada’ de más o menos 10 vándalos y criminales con vestimentas alusivas al equipo ‘Escarlata’, agredieron a una pareja que iba en motocicleta, aparentemente, por llevar prendas alusivas al equipo ‘Azucarero’. La Policía los capturó, pero el día martes fueron dejados en libertad, al parecer, porque nadie estableció una denuncia en contra de ninguno de los capturados. ¡Por eso estamos como estamos!

Por: Editorial El Clavo.

El contexto:

Alrededor de 10 mal llamados “hinchas” del América de Cali agredieron a una pareja de ‘caleños’ que se movilizaban en plena Calle 25, frente a la Clínica Nuestra Señora de los Remedios. Todos los agresores, con armas blancas de alta peligrosidad como machetes y cuchillos grandes, lastimaron a la pareja y a su motocicleta, que la dejaron casi inservible. Los cascos protegieron a la pareja de no morir a causa de una de las armas cortopunzantes.

Foto: Cortesía de Secretaría de Seguridad de Cali.

El hecho reprochable por la comunidad se dio, al parecer, por arrebatar una prenda del Deportivo Cali, pero la situación se tornó agresiva, y la Policía por ningún lado. Horas después, y gracias a los vídeos que rondan en internet inmediatamente los hechos, se lograron capturar las personas que ocasionaron las agresiones, sin embargo, el día martes, el Secretario de Seguridad de Santiago de Cali, Jimmy Dranguet, aseguró que fueron puestos en libertad los jóvenes capturados por falta de una denuncia contra ellos.

“Quiero contar algo que da lástima, que también nos genera indignación, en las últimas horas, nos enteramos que este sujeto, al que estamos denunciando ahorita, fue dejado en libertad” Fueron algunas de las palabras de Dranguet el día martes.

Foto Cortesía de Alcaldía de Cali y Policía.

La opinión de Ospina:

Teniendo en cuenta estas palabras que dijo Dranguet, el Alcalde de la ciudad también habló en un vídeo, donde se le notaba decepcionado por la reacción de la Fiscalía al dejar en libertad a lo sujetos.

“Qué dolor tan verraco que ese ‘man’ esté nuevamente en vía pública y en la calle. Que no haya sido encarcelado como debe de ser. Que no se configure una tentativa de homicidio, unas lesiones personales, un intento de robo. Qué dolor que una persona que sale con un machete, junto con otros jóvenes con machetes, estén en la casa” Fueron algunas de las palabras que mencionó el Alcalde de Santiago de Cali, Jorge Iván Ospina, quien además solicitó a la Institucionalidad para que respondan de manera más vigorosa.

¿Qué prosigue?

¿Qué podemos esperar de un país donde se cometan crímenes así hace muchos años y los delincuentes, agresores, vándalos, queden en libertad por “falta de una denuncia”? ¿Cuándo se podrá aceptar que Cali, la Sucursal del Cielo, está teñida de robos, sangre, delincuencia, inseguridad? Justamente por falta de una mano dura y fuerte por parte de la institucionalidad y de la cabeza mayor, la Alcaldía de la ciudad, quienes deben de hacer lo posible por reinstaurar el orden en nuestra comunidad.

Esos sujetos posiblemente cometan muchos más actos como este, y sabrán que sólo pasarán dos días en el calabozo y listo, para afuera, por lo que no les preocupa que haya represión verdadera…

Algunas personas aseguran que la ciudad se debe de militarizar. Esta opción es radical y puede llegar a ser peligrosa para civiles que queden atrapados en fuego cruzado y que puedan perder la vida. Hay quienes dicen que se deben cambiar las cabezas de los políticos que nos dirigen… pero eso se ha intentado ya toda la vida, y siempre siguen siendo los mismos, o suben con mentiras a gobernarnos a punta de corrupción. ¿A dónde iremos a parar?

Cali, una de las ciudades más peligrosas del mundo actualmente, y con todo el honor, pues es un puesto que nos merecemos por tanta intolerancia, y por la negligencia de las instituciones. Según el portal web Infobae, “Cali se presentó como la ciudad más violenta de Colombia, ubicándose en el puesto 32, con una tasa de homicidios de 42 por cada 100.000 habitantes. De acuerdo con información del documento, la capital del Valle del Cauca con 2′508.653 habitantes, fue lugar de 982 asesinatos durante el año 2022”.