Muchos y muchas jóvenes de todo el mundo han estado en la complicada e incómoda situación de no saber qué estudiar o a qué dedicarse luego de graduarse del colegio. Muchos sienten, incluso, la presión (sí, aún) de sus padres para que estudien cierta carrera o para que traigan dinero a la casa. Muchos no saben qué hacer con su vida y no saben si seguir las costumbres de sus antepasados de trabajar y trabajar, o seguir la de los jóvenes de hoy en día, que es viajar y conocer el mundo, pero… ¿qué es en realidad lo que quieren ser?

Por: Editorial El Clavo.

Hace un par de semanas escuché a La Negra Vikinga darme unas palabras, a modo de consolación, sobre la actualidad de la juventud, principalmente en Latinoamérica. Ella decía “es que el ser humano siempre corre en círculos que tiene cuatro ciclos, que a su vez está completo por cuatro generaciones: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Cada vez se mueven y se mueven, pero, aunque se ve que se evoluciona en tecnología, las filosofías y la mente humana siempre se termina enredando en los cuatro ciclos…

En cada ciclo hay una generación. Actualmente tenemos a los Baby Boomers, Generación X, Millennials y Centennials. Siempre hay un inicio y una crisis. Esta teoría indica que, a pesar de una evolución en esas décadas, siempre llega la última generación a intentar cambiarlo todo. Ya sea por las costumbres, por la ampliación del conocimiento y la información, o sencillamente porque sienten que no van las antiguas acciones con las que ellos quieren traer. Aquí se genera una crisis donde se luchan los ideales, y al final suele ganar el cambio… sin embargo, estos cambios pueden ser buenos o malos.

Ante esto qué pasa… cuando se genera el cambio de rutina, el cambio de costumbres y de ideales, llega un “nuevo amanecer” como lo dice La Negra Vikinga. Aquí es donde ya todo se torna más tranquilo y las personas aprenden a convivir con lo que hay y con lo que es.

¿Pero a dónde va esta explicación?

Los jóvenes, porque siempre van a haber jóvenes, siempre quieren llegar a intentar hacer un cambio, y el actual es que no se está trabajando por un futuro, sino por un presente. Esta gran disrupción ante las generaciones pasadas lleva a traer bastantes situaciones entre las familias donde se piensa que los jóvenes no quieren hacer nada más que salir, conocer el mundo, viajar para llenar el alma, más que los bolsillos.

Esto no se generó de la noche a la mañana. Es un ideal que se ha traído desde los 70’s, con el movimiento hippie, que trae como gran consigna el “vivir la vida”. Claramente no es el 100% de la juventud que piensa igual. Siempre hay personas que intentan tener otras mentalidades, pero el general ha sido el pensamiento liberal de vivir feliz con lo que hay.

Un reportaje del diario El Tiempo indica que “los jóvenes de la Generación Z, nacidos entre 1993 y 2005, prefieren planear su viaje, hacer una lista de destinos pendientes por visitar y que estén llenos de aventuras. De hecho, el 89 por ciento piensa gastar su dinero en los próximos cinco años en viajar y ver el mundo”. La mayoría de estudiantes de colegios y universidades ya no se la pasan estudiando noche y día para buscar las mejores notas y quedar becados en la mejor universidad, sino que hablan del próximo destino a conocer, la próxima cultura para acercarse o el próximo continente al cual llegar.

¿Esto está mal?

No está mal del todo, pero siempre hay que tener en cuenta las consecuencias a futuro que esto puede traer.

Según un estudio realizado por Bank Of America (Banco de América) “hasta un 63% de los jóvenes de esta generación prefiere ahorrar para vivir la vida “a su gusto” que pensando en una planificación de las finanzas de cara a la jubilación”. Esto indica que puede haber repercusiones a largo plazo, donde los jóvenes de ahora puedan entrar en una época de crisis financiera, si se mira por el lado de la economía global, basada principalmente en el capitalismo y consumismo.

Hay que darle una mirada un poco más profunda al asunto. Los millennials, quienes son en este momento ya adultos y que piensan muy distinto a sus padres o abuelos, no ven la vida con hambre de trabajar para vivir, sino que están más deseosos de vivir para ser felices. Para esto BBC, en su portal web, expone que los millennials “Tienen más probabilidades de endeudarse que sus antepasados y tardan más, en promedio, en dejar la casa de sus padres o en alcanzar los hitos tradicionales de la vida adulta, como comprar una propiedad o un automóvil.

Esta desconexión entre la expectativa y la realidad ha convertido a los millennials en el blanco de memes o comentarios despectivos en internet sobre su aparente “fracaso”, “pereza” o mayor dependencia de sus padres”.

Según BBC, también hay un argumento muy fuerte para que esto sucediera y es el modelo económico global. “<La generación millennial se convirtió en adulta en los primeros días de los teléfonos inteligentes y la conectividad. Entonces, de alguna manera, estaban en el lugar correcto en el momento adecuado para desarrollar grandes ideas sobre su papel en el mundo>, explica Jason Dorsey, experto en perfiles de millennials y presidente de la empresa estadounidense Centro de Cinética Generacional, que analiza los hábitos globales de los millennials y la generación Z”.

En conclusión…

No está mal vivir una vida donde quieras permanecer centrado en el presente y en querer aventurar por el mundo, conociendo culturas y países distintos. No importa si quieres ser un trabajador de una empresa, o el dueño de tu propia compañía. Lo que realmente importa, y a lo que le está apuntando la actualidad, es a vivir lo que te llene plenamente. No importa si te llenas los bolsillos de dinero y quieres emprender con eso o invertirlos en viajes para satisfacer muchos deseos que quieres llenar… sólo haz lo que te gusta, lo que te apasiona, lo que te dé paz. No se trata de vivir por vivir, sino encontrar el motivo por el que está aquí, y para saber esta respuesta debes experimentar muchas cosas nuevas y ver con cuál te sientes mejor.

Sé buena persona, buen hijo, buen estudiante, buen trabajador. Trae buenas acciones al mundo y verás que todo eso se te será devuelto… ya sea en forma económica, material o sencillamente para lo que estás viviendo, por tu felicidad.