El presunto agresor es Fernando Sabag Montiel, de 35 años y de origen brasileño con antecedentes por portación de arma, que ya había sido detenido.

Una persona armada fue detenida por la custodia cerca de la casa de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner. El hecho ocurrió cuando la exmandataria regresaba a su departamento en Recoleta. De este hecho informan La Nación y el medio C5N.

En el video que difundió C5N se puede ver el momento en que los agentes que la protegen a la vicepresidenta.

El medio informó que la persona armada intentó dispararle desde la distancia de un metro, pero no salió el disparo. Según el medio el presunto agresor es Fernando Sabag Montiel, de 35 años y de origen brasileño con antecedentes por portación de arma, que ya había sido detenido en marzo.

La información de su identidad que se está confirmando. El individuo será trasladado a una dependencia policial para llevar a cabo las correspondientes indagaciones.

“Una persona que es indicada por quienes estaban cerca de él, muestra un arma. Fue detenida por personal de la custodia, la apartan y se encuentra el arma. Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente especializada para analizar huellas y la disposición de esta persona”, dijo el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, a la cadena de noticias local C5N.

El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, expresó su solidaridad a la vicepresidenta Cristina Kirchner. El 29 de agosto, el ministro de Seguridad de la Nación informó que ampliarían la custodia a la vicepresidenta de la República.

“Hemos tomado la decisión de ampliar la custodia de la compañera Vicepresidenta de la Nación, a la custodia de su domicilio, independientemente de la custodia personal de la PFA [Policía Federal Argentina] que siempre la asistió”, publicó el ministro en Twitter.

El 27 de agosto hubo enfrentamientos entre militantes que apoyan a la vicepresidenta y la Policía en las inmediaciones de la casa de Cristina Fernández donde partidarios están apostados desde que la Justicia imputara a la mandataria en una causa por corrupción en la que un fiscal pidió una condena de 12 años de cárcel en su contra. Tras los disturbios siete policías resultaron heridos y cuatro personas fueron detenidas.