Para algunos, el exjefe paramilitar pasó de ser un “luchador” a ser un criminal mentiroso.

Por: Jonathan David Tangarife Quintero.

El pasado 23 de julio, a través de su cuenta de Twitter, el presidente Gustavo Petro anunció el nombramiento del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestor de paz. Dicha decisión ha levantado diversas opiniones en nuestro país: hay quienes no están de acuerdo porque consideran que Mancuso ha mentido en sus declaraciones anteriores y que este nombramiento es un premio para él, y también están los que comparten la postura del presidente, considerando este nombramiento como una clara demostración de compromiso con la paz y la reparación de las víctimas. ¿Acertó o no Gustavo Petro con esta arriesgada iniciativa?

Aunque para muchas personas sea algo nuevo, la realidad es que la figura de gestor de paz existe desde que se creó la Ley 418 de 1997, la cual, según El Tiempo, establece que pueden ser gestores de paz aquellas personas que hayan pertenecido a grupos armados ilegales y que estén dispuestas a contribuir a la consolidación de la paz en Colombia, fungiendo como facilitadores entre el Gobierno Nacional y diferentes grupos armados al margen de la ley para tal fin.

Resulta irónico que los más ofendidos con el nombramiento de Mancuso como gestor de paz sean los miembros de la actual oposición colombiana, ya que, en su momento, el entonces presidente Álvaro Uribe también utilizó esta figura. Entre las personas que fueron designadas como gestores de paz por Uribe, está la exguerrillera alias “Karina”, antigua pieza clave de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), cuyo nombramiento como gestora de paz y su pedido de excarcelación fueron defendidos a capa y espada por el expresidente, según WRadio en su artículo titulado El presidente Uribe insiste en la figura de “Gestores de Paz”.

Continuando con el tema central, Salvatore Mancuso lleva preso en Estados Unidos desde el 2008 por delitos de narcotráfico y, desde allá, le envió una carta al presidente Petro comprometiéndose a utilizar su nombramiento como gestor de paz de la mejor manera posible con miras a aportar a la reparación de las víctimas y al fortalecimiento de la propuesta de Paz Total del Gobierno Nacional, a través de la revelación de lo que dice saber.

Por otro lado, luego de conocerse el anuncio del Presidente de la República, los cuestionamientos de la derecha colombiana no se hicieron esperar… Personajes como Álvaro Uribe, Miguel Polo Polo y Óscar Villamizar dejaron ver su descontento con respecto a la designación de Salvatore Mancuso como gestor de paz:

Tweet de Álvaro Uribe:

Tweet de Miguel Polo Polo: 

Tweet de Óscar Villamizar:

Al señor Álvaro Uribe, quien afirma que Mancuso miente, habrá que recordarle que las autoridades encontraron una fosa común con más de 200 cuerpos de víctimas del conflicto armado en la zona fronteriza con Venezuela, poco después de que el exjefe paramilitar revelara esta información ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Vaya forma de mentir, ¿no, expresidente?

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Estos individuos que ahora se oponen o le encuentran “peros” al hecho de que Mancuso sea gestor de paz, forman parte de la misma derecha que en el 2004 aplaudió al mismísimo Mancuso y compañía luego de su discurso ante el Congreso de la República. Sí, así como lo lee, en aquel año, Salvatore Mancuso, Ramón Isaza y Ernesto Báez, entonces líderes supremos de las AUC, fueron invitados al Congreso, según Cambio, por las excongresistas Eleonora Pineda y Rocío Arias, ambas condenadas por parapolítica, en medio del proceso de paz que estaba adelantando el gobierno de Álvaro Uribe con las AUC.

Luego de que Mancuso culminara su discurso (cuyo objetivo era legitimar el actuar de su grupo armado ilegal), el Congreso de la República (para aquella época plagado de parapolíticos), casi que por completo, se paró a aplaudirlo fervorosamente. Ante este acontecimiento, en su momento, Uribe declaró lo siguiente: “No tengo objeción a que se les den estas pruebitas de democracia”. Pero ahora es un simple criminal que calumnia, ¿no?

En conclusión, situaciones como las abordadas en esta columna dejan ver la doble moral de la derecha colombiana: cuando Uribe nombraba gestores de paz a exmiembros de grupos al margen de la ley, estaba bien; pero ahora que lo hace Petro, es lo peor que le puede suceder al país. Si Petro demuestra compromiso con la paz del país, está mal, pero si no le prestara atención al tema y permitiera el fortalecimiento de los grupos armados ilegales (como lo hizo Duque), entonces también estaría mal, según ellos. La Colombia que muchos deseamos se logra a través de medidas como las que ha venido adoptando el Gobierno Nacional, escuchando a víctimas y victimarios, y teniendo como único fin la consolidación de una paz duradera, la reparación de las víctimas por medio de la verdad y la no repetición de los hechos violentos. Todo lo que esté encaminado a cumplir estos objetivos, está bien, y quienes no están de acuerdo suelen ser aquellos que siempre se han caracterizado por ser enemigos de la paz y amantes de la Colombia en guerra.

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