Por: Editorial El Clavo.
De un tiempo para acá se ha vuelto muy común el que las personas se vuelvan vegetarianas, o en su defecto, veganas. En parte, la gran causa para que el auge esté dándose es porque el sentido animalista y ambientalista se ha convertido en temas de conversación en las juventudes del mundo.
Pero hay unas preguntas que muchas personas se hacen y son ¿cuál es la diferencia entre ser vegetariano o ser vegano? ¿Qué implicaciones en la salud trae el cambiar los hábitos alimenticios? ¿Cómo ser un buen vegano o un buen vegetariano? Todas estas preguntas las responderemos a continuación…
Principales diferencias entre una persona vegana y una vegetariana:
La forma más sencilla de hallar una diferencia entre ambos es que el vegetarianismo es un estilo de alimentación que admite y acepta algunos derivados de los animales, como mantequilla y leche, mientras que el veganismo es más una filosofía y una postura ética, donde se considera que las personas no están por encima de ninguna otra especie, por lo que no se alimentan con ninguna parte de animal, y tampoco usan artículos decorativos o materia prima para vestimenta.
Según el portal web de El Español, “Los veganos rechazan cualquier producto que implique la explotación animal para su elaboración. Desde lácteos y miel, hasta medicamentos, productos cosméticos o cualquier objeto de procedencia animal. Por supuesto, también rechazan los experimentos o ensayos sobre animales, tanto de artículos de belleza como de limpieza o farmacéuticos. Y mucho menos aceptan la presencia de animales en zonas de entretenimientos, como zoológicos, acuarios, corridas de toros, carreras de caballos…”
Además, los vegetarianos suelen ser un poco más flexibles con su alimentación, incluyendo dentro de su dieta la carne de pescado… Según el portal web de El Español, “A parte de todos los alimentos que consumen los veganos, la comida vegetariana incluye leche de vaca o cabra, miel, mantequilla, huevos y todo tipo de lácteos. Los vegetarianos van adaptando su dieta a su estilo de vida, pues hay muchas tendencias en cuanto a lo que les hace sentir mejor. Incluso hay quien se denomina vegetariano e incluye en su dieta la carne de pescado”.
¿Qué implicaciones hay en volverse vegano o vegetariano?
Gracias a las propuestas mundiales que se han elevado en los últimos años de la protección ambiental y del medio ambiente, muchas personas deciden cambiar sus hábitos alimenticios, sin embargo, las reacciones en los cuerpos suelen ser bastante fuertes al no generar una transición prolongada, lenta y con una sustitución de proteína óptima.
Según el portal web de Clínica Las Condes, “Quien decide eliminar de su menú la carne roja y otros productos de origen animal para adoptar una dieta vegetariana está obligado a cuidar más su salud, porque a pesar de los beneficios que sugiere, llevada al extremo, puede ser el origen de diversas deficiencias nutricionales”. Con esto, se sugiere que las personas empiecen una transición que dure varios meses, incluso casi dos años, según estudios médicos, para volverse completamente vegetariano.
La carga calórica y proteica que deben de consumir las personas suele estar en su mayoría por los alimentos como los huevos, los lácteos o las carnes, es por esto que, al cambiar la alimentación drásticamente o de forma brusca, las personas empiezan a tener mareos, desmayos, disminución de peso y, a veces, problemas más allá como insomnio, problemas de ansiedad o de autoestima.
Según el portal web Fucsia, “Existe una forma para crear una proteína de alto valor biológico mediante la combinación de alimentos, como lo son las leguminosas y los cereales, esto hace que al mezclar frijoles con arroz o lentejas con arepa, entre otros muchos ejemplos, puedas lograr la proteína completa que se necesita para construir músculos y mantener una buena salud. Por esta razón yo recomiendo que un vegano consuma estas mezclas en su alimentación diaria”.
Pero, bajo toda esta recomendación, los vegetarianos suelen tenerla mucho más fácil, ya que pueden consumir huevos, pollo, incluso pescado, situación distinta al veganismo, que es una forma radical de llevar este tipo de alimentación y este estilo de vida al siguiente nivel.
Es por esto que el hecho de ser vegano puede traer mayores implicaciones para la salud, si no se adecúan varias formas para sustituir de tacazo las proteínas y aminoácidos. El portal web carnismo asegura que “Si una persona es vegana pura, no puede durar más de 2-3 años máximo porque hay un momento en el que las consecuencias de estas deficiencias (…) empiezan a pasar factura y el cuerpo dice «basta»”…
Según este mismo portal, el ser vegano trae unas consecuencias que pueden ser extremas para el ser humano, y que argumentan muy bien en su artículo… entre estas consecuencias están:
- Fatiga crónica.
- Depresión y definciencia en la salud mental.
- Anemia.
- Disrupción hormonal.
- Falta de colesterol.
- Problemas digestivos.
- Deficiencias nutricionales.
¿Cómo ser un buen vegetariano o vegano?
Estas son las mejores opciones de hábitos alimenticios que podrías empezar a aplicar en tu día a día para tener un buen estilo de vida, de acuerdo con tus ideales y tu forma de pensar y de actuar…
Para ser vegetariano:
Debes empezar a consumir un alto grado de frutas y vegetales, maximizando tu aporte de vitaminas y minerales en tu cuerpo. Tampoco se trata de basar la alimentación sólo en este tipo de alimentos, sino también ingerir tubérculos, raíces, leguminosas, aceites vegetales y nueces, para así limitar un poco la deficiencia de complejo B, hierro, calcio y zinc. Además, consumir productos a base de soya generan un alto valor biológico, casi similar al que aporta el huevo o la carne roja.
Además, el portal web Fucsia, “hay que consumir regularmente los siguientes alimentos ya que son ricos en vitaminas del complejo B, hierro, calcio y zinc: leguminosas como el frijol, garbanzo y lentejas; semillas como habas, nueces, almendras y ajonjolí; vegetales como acelgas, espinaca y tomate; frutas como duraznos; cereales como maíz y trigo; y plátanos”.
Para ser vegano:
Es más sencillo, sencillamente negar cualquier alimento proveniente de animal, y llevar mucho más al límite la alimentación vegetariana que no provenga de estos seres vivos. Sin embargo, al ser más estricta debe de ser mucho más pausada su transición, generando así una limitación que muchas veces no se ajusta a los ideales de las personas y general que al final, de la noche a la mañana, creen hábitos que terminarán con causando insuficiencias en muchas vitaminas y minerales que el cuerpo humano necesita para su día a día.
Según un artículo del The New York Times, “Aquellos que deciden llevar una dieta estrictamente vegana –que evita todos los alimentos de origen animal— enfrentan un gran reto porque la proteína de las plantas no está completa y debe equilibrarse con el consumo de complementos, como granos y leguminosas. Un sándwich de mantequilla de almendra o de cacahuate con pan de granos enteros es totalmente vegano y un muy buen ejemplo de proteína equilibrada dentro de una dieta vegana de gran calidad. Los veganos también deben ingerir suplementos de vitamina B-12”.
