¿Sabías que una huerta casera ayuda considerablemente al medioambiente? El poder tener la capacidad de sembrar o cultivar ciertos alimentos para tu propio consumo, desde tu hogar, y tener el corazón tranquilo de que le estás aportando al medioambiente, es sencillamente algo muy bueno, pero… ¿sabes cómo crear tu propia huerta casera o cuáles cuidados primordiales debes tener? El Clavo te dará algunos tips y consejos para ello.

Por: Editorial El Clavo.

Una de las principales contribuciones que una huerta casera le hace al medioambiente es la de absorber, por medio de sus plantas, dióxido de carbono generado por toda la contaminación que se genera a diario, siendo actualmente uno de los principales gases con efecto invernadero en el planeta tierra, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM en su artículo “Información Técnica Sobre Gases de Efecto Invernadero y el  Cambio Climático”.

También, aporta el crecimiento en agentes polinizadores como mariposas, abejas y colibríes, quienes se encargan del 80% de la reproducción de plantas con flores en el mundo.

Ahora bien, en términos de salud, cultivar tus propios alimentos puede traer grandes beneficios para el cuerpo humano y tu forma de actuar, pensar y de llevar una buena vida. Primero, se debe de hablar sobre la importancia de la seguridad alimentaria. El hecho de tener la capacidad de cultivar alimentos haces que haya mejores productos, de mejor calidad, para los integrantes de tu familia, haciendo que nunca falte la alimentación en la mesa.

Según el alcalde de Barranquilla, Colombia, Jaime Pumarejo, “no solo son seguridad alimentaria, también representan la posibilidad de que muchas familias produzcan alimentos complementarios como son las verduras, hortalizas que van a poder ampliar la canasta básica familiar con esas cosas que a veces parecen imposibles de adquirir”.

Ahora, El Clavo recopiló los mejores tips o consejos para poder construir una huerta casera y no fallar en el intento.

  1. Elegir un lugar con buena luz ambiente:

El sol es de los más importante dentro de una huerta, puesto que muchas de las plantas, vegetales o frutas que se siembran necesitan buena iluminación para poder hacer eficaz su fotosíntesis.

  • El abono:

Es importante abonar también con ingredientes hecho en casa, para asegurarnos de que nuestros alimentos sean lo más naturales posible. También, al echar el abono, es importante no presionar la tierra de las macetas para que el oxígeno y el agua puedan pasar sin problema.

  • Planear qué se va a sembrar o cultivar:

Para una buena huerta es necesario saber cómo sembrar o cultivar cualquier alimento o planta que se vaya a tener en el lugar, para esto es bueno investigar cuánto pueden crecer cada una de las plantas, para asimismo saber cuánto espacio vas a disponer para el mismo.

Tener conocimiento de las plantas también hará que puedas saber cómo tratar a cada una en específico y cómo darle un mejor cuidado. No a todas las plantas les puede dar el sol todo el día, y hay algunas que necesitan determinadas cantidades de agua al día, y otras a la semana.

  • Rotación de cultivos:

La rotación de cultivos es muy importante, ya que evita plagas y agotamiento de la tierra, para esto es necesario planear nuestro cultivo de acuerdo a la temporada y el clima de la ciudad.

Por ejemplo, si el primer cultivo fueron hortalizas, para el segundo cultivo o temporada puedes optar por leguminosas”. Tomado de: Madre Huerta.

  • Cambia la tierra:

Es necesario que, cada que se haga cambio de cultivo, también se haga una examinación de cada una de las tierras de las macetas, para averiguar si hay plagas o si hay adventicias (plantas espontáneas), si se encuentra, es necesario hacer el reemplazo de la tierra.

  • Mantenimiento a las herramientas:

Es necesario que, después de que se manipulen las plantas con las herramientas como palas o rastrillos, sean desinfectadas con alcohol inmediatamente se termine el contacto con las plantas, esto con el fin de mantener aseados nuestros espacios y de evitar una contaminación general de las plagas, si las llegase a haber.

  • Riego:

El riego en nuestro huerto debe hacerse en la medida que satisfaga las necesidades de nuestro cultivo. Para esto, es necesario conocer los requerimientos de cada planta.

Por mencionar un ejemplo, la cebolla es una planta que no exige mucha agua, mientras que la albahaca requiere de mucha agua para que la planta crezca con calidad.

Recuerda que para tener un huerto productivo es necesario seguir estos consejos y conocer los cuidados de cada planta”. Tomado de: Madre Huerta.