Las innovaciones garantizan una mejor gestión del agua, ya sea en la fabricación o en su vida útil, en sectores como la agricultura, las pinturas y la limpieza del hogar.
En el mes en que se celebra el Día Mundial del Agua, un importante recurso natural en sus más diversos usos dentro de la sociedad, BASF destaca las acciones llevadas a cabo en favor de la protección de este insumo que es necesario para nuestra vida diaria. La compañía está comprometida con el uso responsable del agua en toda la cadena de valor y especialmente en los sitios de captación cercanos a las unidades de producción. La compañía ha establecido objetivos globales para la gestión de los recursos en áreas propensas a la escasez de agua para 2030.
El uso sostenible del agua incluye el suministro, uso y reutilización y retorno al medio ambiente, así como la reducción de impactos. Una de las preocupaciones que permanecen en la mira de BASF son los manantiales donde la compañía tiene unidades de producción. La empresa, desde 2010, junto con el Departamento Municipal de Agricultura de Guaratinguetá, desarrollaron el Proyecto Productor de Agua. La acción ya se encargó de la recuperación de 54 manantiales, promovió la compra e instalación de 44 fosas sépticas y la plantación de 73.000 plántulas en 98 hectáreas. Solo en 2021, el proyecto benefició a 67 productores rurales, quienes incorporaron prácticas que mejoraron la infiltración de agua en el suelo, redujeron la erosión y sedimentación de los ríos y favorecieron la biodiversidad local.
Otra iniciativa en este sentido es la Reserva Suvinil, un Área de Preservación Permanente (APP) con 30 hectáreas de Bosque Atlántico, ubicada dentro del Complejo de Pintura y Barniz de BASF, en São Bernardo do Campo (SP). En un estudio realizado por la Fundación Espaço Eco, se encontraron cinco manantiales en esta área, lo que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
BASF continúa apoyando iniciativas para proteger este recurso de extremo a extremo en la cadena de valor. “Replicamos este trabajo aquí en América del Sur, donde BASF también actúa para reducir el consumo de agua en sus unidades de producción a partir de técnicas como la reutilización, la reutilización en circuitos cerrados de enfriamiento, la reducción continua de residuos”, dice Carolina Vargas, Líder de sostenibilidad de BASF para Colombia y Ecuador.
Soluciones de reducción del consumo de agua
Los objetivos de sostenibilidad de BASF también amplían su cadena de valor, incluidos sus clientes, que exigen cada vez más soluciones sostenibles para satisfacer las demandas del mercado.
En el caso de la producción de pinturas y barnices, las unidades de BASF en São Bernardo do Campo (SP) y Jaboatão dos Guararapes (PE), registraron desde 2018 hasta hoy una reducción de 71.000 m3 de agua consumida debido al cambio en la tecnología utilizada para enfriar los procesos de producción (de agua a aire) y el saneamiento llevado a cabo en el sistema de distribución de agua. Estas acciones contribuyeron a un ahorro del 20% del recurso y a una mayor ecoeficiencia de las unidades. En términos generales, el cambio en la tecnología consistió en eliminar el circuito de agua de refrigeración (torre de refrigeración) mediante el uso del aire.
Desde 2020, la unidad ubicada en Indaiatuba, en el interior de São Paulo, responsable de la producción de catalizadores automotrices (un dispositivo que reduce más del 90% de los contaminantes producidos por los motores de combustión), también ha implementado un sistema de recirculación de agua que ha generado un ahorro de 242 toneladas del insumo desde entonces.
Atento a las innovaciones disponibles en el mercado, BASF invirtió en investigación e innovó el concepto de lavado de ropa, lanzando un activo, Sokalan® HP 56, que actúa como un inhibidor en la transferencia de color. Además de practicidad, la innovación contribuye a la sostenibilidad, reduciendo el consumo de electricidad, agua y tiempo, ya que permite limpiar el mismo volumen de ropa en menos ciclos de lavado.
Según un estudio de la fundação Espaço ECO (FEE®), con la implementación del activo es posible generar una reducción del 20% en el impacto ambiental con el uso de lavadora, reduciendo en 1.100 litros la cantidad de agua consumida por año, por hogar. Este ahorro anual de agua equivale al consumo diario de cinco personas o 100 ciclos de lavavajillas. El estudio consideró una residencia con 4 personas, que lavan un promedio de 8 libras de ropa por mes, incluyendo blanco, negro y colorido.
Para el ahorro de agua en la agricultura, BASF cuenta con xarvio, su® marca global de agricultura digital. La solución FIELD MANAGER ofrece, entre otras herramientas de gestión de manejo, desde la siembra hasta la cosecha, el mapeo digital de malezas, que utiliza drones para generar mapas de infestación para la aplicación localizada de herbicidas. Con esto, el agricultor hace un uso racional de los recursos necesarios para el control de malezas, ahorra tiempo y contribuye a una agricultura cada vez más sostenible. En el cultivo de soja 21/22, por ejemplo, el ahorro de agua alcanzó los 36.000 litros por cada mil hectáreas -es decir, en promedio un 60%- además de reducir el tiempo de uso de la máquina pulverizadora en 2 horas en la misma zona.
BASF está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 y 9 de las Naciones Unidas, que buscan, respectivamente, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, y construir infraestructura resiliente, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación.
