octubre 1, 2019

Observar y escuchar noticias en tv, radio y redes sociales a diario me recuerda películas de catástrofes naturales que me emocionaban de gran manera, pero ahora en la “vida real” el clima mundial está cambiando con una gran variabilidad. Las temperaturas medias están en aumento, los patrones de lluvia cambian y el tiempo en muchas partes del planeta es más errático y menos predecible. Esto ahora produce miedo, y mucho, con el agravante de que no hay muchos héroes en esta película real para ayudar en el tema.

Los efectos son evidentes. Los hábitats naturales están cambiando, la biodiversidad se está perdiendo, los ciclos de la agricultura se ven disrumpidos y la escasez de agua está volviéndose algo cada vez más normal. Según último informe de “Organización Meteorológica Mundial (OMM)” para Naciones Unidas: “La temperatura global aumentó 1,1ºC en todos los años transcurridos desde 1850 hasta ahora”. El documento señala que “solo entre 2011 y 2015 aumentó 0,2ºC gracias a nuestras emisiones de Co2”.

Lo más preocupante de todo el reporte es la información sobre el aumento del nivel del mar causado por las altas temperaturas: “El aumento del nivel del mar se ha acelerado y nos preocupa la abrupta disminución de las capas de hielo de la Antártica y Groenlandia, lo que agravará el aumento en el futuro”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

Inundaciones en lugares nunca vistas, sequías agresivas, los huracanes y las olas de calor se están haciendo más intensos y frecuentes, muertes humanas, destrucción de casas e infraestructura, cuestan miles de millones de dólares. La crisis climática amenaza nuestra vivencia, la alimentación, y está empeorando las condiciones de la pobreza.

Hace unas semanas, en la reunión de Naciones Unidas, el tema del cambio climático, fue punto primordial en la agenda, esto gracias a las grandes pérdidas económicas que está ocasionando la variabilidad climática, pese a los supuestos grandes esfuerzos que se están desarrollando para evitarlos. “No necesitamos discursos bonitos, necesitamos compromisos y acciones concretas” expresó el Secretario General de Naciones Unidas António Guterres.

Mientras tanto en redes sociales y en las calles se realizaba una gran manifestación mediática en protesta por la poca atención que los “lideres” mundiales prestan a esta gran problemática. Una niña llamada Greta Thunberg contando con un gran despliegue de marketing, incentivó esta manifestación. Greta tuvo una gran acogida en diferentes partes del planeta, el objetivo se cumplió, diferentes voces se hicieron escuchar y el cambio climático fue por una semana tema de conversación en diferentes espacios académicos y sociales. En algunos lugares criticada por su forma de hacerlo y en otros contando con mucho apoyo en tan trascendental tema, nuestra vida.

Hay que gritar al planeta entero que en Colombia, en el Amazonas, Putumayo, Chocó, Guajira, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño y otros hermosos departamentos han asesinado a much@s “Greta Thunberg”, las manifestaciones de estos activistas de la vida, no fueron registradas por grandes medios ni tampoco estuvieron en boca de “expertos de opinión” su actuar fue violentado y silenciado a la mejor manera de la mafia “asesinatos donde nadie sabe quien fue”. Esto por criticar y defender hasta con su vida nuestra más preciada riqueza, nuestra naturaleza y su biodiversidad, nuestra vida. Esas vidas merecen una gran admiración pues en realidad defendían el bienestar no solo de nosotros sino el de los seres que no tienen voz ni voto en las acciones de destrucción que realizamos en pro de la “civilización”.

Como habitantes de este planeta en la actualidad tenemos una gran responsabilidad, son nuestras acciones diarias las que impactan nuestro entorno y la naturaleza, que es la única fuente de alimentación y vida que conocemos.

Se hace necesario evaluar cada acción, cada decisión siendo conscientes de lo que vivimos y consumimos a diario. Desde nuestro despertar la naturaleza nos brinda un gran bienestar, agua, energía, alimentos, vestido y suple nuestras necesidades.

Convertirnos en los héroes de esta película no es difícil y todos podemos ayudar. No es necesario que hagas yoga, seas vegetariano y lleves mochila, rechaza todos los envases de plástico, pitillos y bolsas; lleva tu agua en recipiente reutilizable, camina, usa la bicicleta y usa medios alternativos de trasporte. Siembra árboles, y cuídalos como tu vida, separa los residuos sólidos, visita los ríos, camina descalzo y abraza los árboles. La naturaleza también es buena compañía.

Te invito a ver y compartir este video: