El mundo cambió, y eso ya todos y todas lo saben. Aquella época donde ser “machito” era lo que importaba, definitivamente quedó atrás. Hoy en día se ven más otro tipo de cualidades que separan al egocentrismo y la violencia de la que hoy es una masculinidad más provechosa, más humana, más real.

Por: Editorial El Clavo.

Antaño, las culturas se regían por lo que decía el hombre, dejando de lado a la mujer, y construyendo un tiempo que tenía sus días contados. Tarde que temprano llegaría el día en el que las leyes y las políticas ciudadanas le empezaran a dar voz a las mujeres dentro de una sociedad que es muy necesitada de su presencia, de su voz, de su lucha.

Pero, ¿Qué es masculinidad frágil?

Según la revista digital INESEM, “Cuando hablamos de masculinidad frágil, nos referimos a esas actitudes que se construyen dentro de un paradigma machista y patriarcal que exige al varón ser fuerte, insensible, superior, independiente, esconder sus emociones y sus miedos“. Sin embargo, hay otro tipo de significados para este término tan polémico, y quizás es mejor demostrarlo con ejemplos.

Según el portal web Germansancho, “Trump ha sido, es y será un claro ejemplo de cómo la masculinidad necesita ser explícita allá por donde va. Esa necesidad constante de retar, ese impulso por demostrar autovalía, fortaleza, éxito económico (que tanto confundimos con el éxito personal), agresividad, racismo, homofobia… esa imperiosa necesidad de mostrarse masculinamente duro, es lo que lo hace precisamente más vulnerable”.

Ahora bien, ya entendiendo mejor éste término, se puede resumir el hecho de que un hombre sienta su “masculinidad frágil” en el momento en el que está perdiendo su “valor y fortaleza”, tan arraigada aún por esas culturas machistas que el ser humano aún no ha dejado ir.

Sin embargo, hay grandes demostraciones de que la masculinidad frágil se está yendo, que la cultura machista está pasando a la historia y que, ante todo, el papel de la mujer ha ayudado a que la igualdad de condiciones se estén planteando desde niños y niñas hasta la adultez.

En esto han tenido gran parte de posibilidades para expresar su sentimiento de apoyo algunas celebridades y personalidades famosas en el mundo, que han usado también las redes sociales para apoyar la causa y dejar en decadencia al machismo opresor, abriendo paso a una visión más liberal del hombre actual, creando también una realidad mucho más generalizada y amplia, dispuesta a ser divulgada por el mundo, que consiste en presentar al hombre como un ser parte de un todo, y no como el gran dados de fuerza del todo.

Un claro ejemplo, algo cliché, pero muy real y conocido a lo largo y ancho del mundo es Bad Bunny, que luego de dejar de lado un tipo de música catalogada como altamente machista, dio un cambio rotundo a un tipo de música mucho más icónica, polémica y aclamada incluso por una parte de las comunidades que se sentía excluida.

Bad Bunny – Tomado de: Diario Libre.

Atreverse a salir vestido de mujer en un vídeo musical, a colocarse atuendos mucho más liberales a los que el reggaetón tenía acostumbrada a la audiencia, aplicándose labial y a pintarse las uñas, son algunas de las acciones que ha generado este artista y que han revolucionado el hecho de cómo se debe de ver un hombre ante la sociedad.

Otros artistas que han hecho cosas similares son Sam Smith, o Alejandro Speitzer, quienes han mostrado su apoyo total a la comunidad LGBTIQ+ en público, Sam siendo homosexual, y Alejandro autodenominándose como heterosexual.

Sam Smith – Tomado de: Multimedios.
Alejandro Speitzer – Tomado de: Homosensual.