Federico, Federico, Federico… Aquel candidato al que ya se adhirió uno de los mayores chupasangres de la política colombiana, César Gaviria. El candidato que dice ser “el de la gente”, pero que realmente es el de la “gente de bien” que suele salir a ofrecerle plomo a todo aquel que no piense como ellos. El candidato de Álvaro Uribe Vélez, de la Oficina de Envigado y de toda la corruptela narcotraficante que existe en la política de nuestro país. Motivos sobran para no votar por quien guarda un parecido peculiar a cierto personaje de la Vendedora de Rosas, pero, a continuación, les daré 3 de las principales razones por las que bajo ninguna circunstancia deberían votar por este señor.

Oficina de Envigado. Sí, como Fajardo

Gutiérrez ejerció su cargo como alcalde de Medellín desde el 2016 hasta el 2020. Su secretario de seguridad fue Gustavo Villegas, quien en el pasado había sido secretario de gobierno de Sergio Fajardo. Villegas fue capturado el 4 de julio del 2017 por ser el colaborador principal de la Oficina de Envigado, según la Fiscalía; dicha captura se dio tres meses después de la de Julio Perdomo, alias “JP”, vocero de la Oficina de Envigado y líder de 9 bandas delincuenciales, y cuyos testimonios fueron claves a la hora de capturar a Villegas.

Caracol Radio, por medio de su programa “6 AM HOY POR HOY”, reveló que en el expediente judicial de Gustavo Villegases posible leer que “sin contar con un permiso del Gobierno nacional para liderar negociaciones, Villegas dispuso medios de la Alcaldía de Medellín para trabajar mancomunadamente con los miembros de la Oficina de Envigado”. Además, consta que Villegas empleó sus relaciones con la Oficina de Envigado para proteger Surtialimentos, su empresa familiar, y para mostrar resultados en materia de seguridad que eran atribuidos a las autoridades, cuando realmente eran producto de los acuerdos con esta banda delincuencial.

Por otro lado, de los testimonios de “JP”, según Caracol Radio, se pueden extraer tres conclusiones fundamentales: la primera consiste en que el entonces secretario de seguridad alertaba al grupo delincuencial sobre las órdenes de captura que habían en contra de sus miembros, la segunda se trata de los pactos entre la Oficina de Envigado y la secretaría de seguridad, pactos en los que la primera le entregaba grupos de delincuentes a la segunda y esta los hacía pasar como logros de la administración, y, finalmente, la tercera compromete directamente al hoy candidato presidencial, Federico Gutiérrez, ya que Perdomo afirma que este evitó un primer intento de la Fiscalía para lograr la captura de Villegas.

Como si fuese poco, hace unos días, queriendo o no, la defensa de Gustavo Villegas reconoció que la Oficina de Envigado le entregó a la secretaría de seguridad dos de los tres ladrones (con sus respectivas motos) que participaron en un robo cuya grabación se volvió viral en redes sociales en enero del 2017. Lo anterior se lo dio a conocer a la Fiscalía Julio Perdomo, Mara Toro (lideresa de la banda Terraza) y Edwin Tapias, un desmovilizado que trabajaba con Toro. Además, según ellos, la Oficina le hizo dicha entrega a Villegas para que la policía no hiciera una redada en la Comuna 3.

“La entrega se da por la presión de las autoridades que ya los tenían ubicados, por lo que Julio Perdomo a través de Tapias facilita la entrega”, fue lo que dijo puntualmente la defensa de Gustavo Villegas; palabras más, palabras menos, reconoció que sí hubo contubernio con la Oficina de Envigado para “lograr” dichas “capturas”.

Como era de esperarse, la campaña de Gutiérrez le dijo a La Silla Vacía que los testimonios de Tapias, Toro y Perdomo no son ciertos, que aquellas “capturas” fueron mérito de la policía, y que su exsecretario de seguridad no fue condenado por sus nexos con la Oficina, sin importarles que el mismo defensor de Villegas haya llegado a decir que su cliente aceptó ante la Fiscalía que concertó para delinquir.

Federico, el vanidoso

Durante los dos primeros años de su alcaldía, Federico Gutiérrez gastó más de 130 mil millones de pesos en publicidad oficial, según un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip). 

Lo que el paisa invirtió en publicidad fue casi el doble de lo que gastó el entonces alcalde de Barranquilla, Alejandro Char (68 mil millones) y un 30 % más de lo que gastó el entonces alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa (91 mil millones), y eso que la capital tiene un presupuesto cinco veces mayor que el de Medellín.

De esos 130 mil millones, 90 mil millones se adjudicaron a dedo y como mínimo 250 millones fueron sacados del presupuesto destinado al mantenimiento de la malla vial y la construcción y sostenimiento de ciclorrutas. Uno de los canales con los que pautaron fue Telemedellín (38 mil millones), el eje central de los medios de comunicación paisas y quien pauta con los demás medios. Además, según la publicación de La Silla Vacía sobre el informe de la Flip, varios de aquellos contratos tenían prórrogas y adiciones, por lo que sigue siendo incierta la cantidad exacta de dinero gastada en publicidad durante esa época: pudo tratarse de una cifra superior a los 130 mil millones.

¿Cuánta plata del presupuesto para la educación y para las poblaciones menos favorecidas se gastaría en publicidad este canalla si llegara a ser presidente?

Es el candidato de Uribe

El supuesto candidato inicial del Centro Democrático era el señor Odebrecht, Óscar Iván Zuluaga, pero, ¿cómo creer que con su experticia Álvaro Uribe acabaría queriendo llegar la presidencia una vez más a través de un candidato totalmente quemado electoralmente desde hace años? Es por eso que, justo después de las consultas presidenciales, Zuluaga renunció oficialmente a su candidatura y se adhirió a la de Federico Gutiérrez. 

“Seré el alcalde y Álvaro Uribe será nuestro Alto Asesor para la Seguridad. Toda la gratitud con él”, escribía Gutiérrez por allá en octubre del 2011. Tener como “Alto Asesor para la Seguridad” al promotor de la llamada Seguridad Democráticaque dejó un saldo de 6.402 inocentes asesinados; interesante. A propósito de la “Seguridad Democrática”, con base en varias columnas antiguas de Daniel Coronell, cabe agregar que las acciones de una empresa de la cual llegó a ser gerente Federico Gutiérrez pertenecían a Laddern Group, empresa involucrada en el escándalo de los Panama Papers (empresas en paraísos fiscales, evasión de impuestos). La primera empresa en cuestión se llamaba Ángel Total Solutions SAS, cuyo nombre y objeto social fueron modificados tan solo un mes después de haber creado la organización, pasando a abarcar temas de seguridad y a llamarse Andalucía de Colombia SAS. Por medio de esta empresa fue que tanto Gutiérrez como la uribista Paola Holguín dictaron asesorías internacionales sobre la “Seguridad Democrática” de Álvaro Uribe Vélez. Idolatría mortal.

Si todo lo expuesto en esta columna (y lo que aún se queda por fuera) no lo convence a usted de no votar por Federico Gutiérrez, dese cuenta que, con su voto, terminará condenando al país a 4 años más de continuismo y uribismo, 4 años más de miseria, guerra y narcotráfico.

“El doctor Federico es un hombre joven, con una gran visión de ciudad, con un gran compromiso de trabajo por la ciudad, un hombre con toda la preparación (…)”, eso y más elogios fue lo que derrochó Uribe en una conferencia de prensa en la que acompañó a un joven Federico Gutiérrez, cuando este apenas empezaba a incursionar en la política nacional. ¿Permitiremos que nos vuelvan a meter los dedos en la boca vendiéndose como los salvadores de la misma miseria que ellos han generado? El 29 de mayo lo sabremos.