El problema de la delincuencia y su agravamiento dentro de la ciudad ha venido agotando a la ciudadanía al punto de querer hacer justicia por mano propia. Éste fenómeno se debe a que la comunidad ya no se espera a que la Policía haga su trabajo porque hay una alta percepción dentro de la ciudad de que estos delitos pueden quedar en la impunidad, por lo que se atreven a linchar a los delincuentes mientras llega la Policía a detenerlos.

En las últimas semanas el crimen organizado, el hurto en motocicletas a vehículos, los robos a transeúntes y robos a los vehículos estacionados, generan cierto recelo y ganas de justicia por parte de la ciudadanía que, al ver el alza de la delincuencia, prefiere hacerse cargo de los delincuentes desde ellos mismos.

Hace unas semanas se conoció la historia de un joven a quien le cortaron la mano por ser un presunto ladrón, también, a un joven que se dedicaba a robar motocicletas se le linchó en el barrio El Troncal, y el más reciente hecho que generó escándalo a nivel nacional fue el del Centro Comercial La Pasarela, donde dos hombres armados se enfrentaron a tiros con los guardas privados y la comunidad los limitó y los ultrajó mientras llegaba la policía. Estos dos fueron acusados de robar a un taxista.