Desde el 28 de abril, día al que el Comité de Paro citó a la ciudadanía de salir a protestar a las calles para mostrar el inconformismo popular ante una Reforma Tributaria que se salía de los cabales, más de 40 muertos han sido asesinados en Colombia por parte de manifestantes y fuerza pública.

Gracias a las redes sociales, este hecho se ha evidenciado en vídeos publicados con fecha, hora y lugar, además de los distintos Lives que se han ejecutado desde distintas redes sociales. La forma de visibilización en la que se han denunciado los abusos de la fuerza pública con el exceso de fuerza ante los manifestantes, y también el cómo los protestantes llegan a lastimar a agentes de la fuerza pública, se ha viralizado internacionalmente.

Los hechos más preocupantes se han dado en Cali, donde incluso la limitación en las comunicaciones ha tenido a sectores como Siloé incomunicados de noche, donde se conoció que el primer día de protestas y bloqueos en ese lugar hubo varios muertos con heridas de bala por parte de la fuerza pública, entre los caídos hubo un menor de 7 años de edad.

La censura ha sido real en estos días donde se han eliminado cuentas de redes sociales, se han bajado vídeos explícitos donde se ven crímenes atroces contra y por parte de la comunidad. 

El llamado a la CIDH es vital para que ninguno de los crímenes actuales se queden en la impunidad, ya que es lo que posiblemente ocurrirá si no se actúa frente a ello de manera internacional.