José Rodríguez fue intervenido por la policía en un proceso de desalojo de su lugar de vivienda bajo un puente de la ciudad. Dos uniformados protagonizaron el bochornoso hecho, a lo que la ciudadanía realizó evidencia fotográfica y en vídeo, lo que les abrió proceso disciplinario, causando que la institución se disculpara con el habitante de la calle.

Le retiraron sus pertenencias de su lugar de vivienda, y le propinaron golpes que indignaron a los transeúntes que pasaban por el lugar.

A José le invitaron a almorzar a un centro comercial, le regalaron ropa nueva, le hicieron cortar el cabello y lo dejaron ducharse en las instalaciones de la policía. Si bien la ciudadanía no acepta el hecho de la agresión al hombre de edad, agradecieron que hayan dado la cara y se hayan sentido con compasión hacia José, de 60 años de edad.