El país árabe es regido por la sharia, un sistema de leyes muy tradicionalista y conservador.

Millones de hinchas provenientes de culturas diversas se darán cita entre noviembre y diciembre de este año para asistir a la Copa Mundial de Fútbol Catar 2022. La pequeña nación árabe abre sus puertas a cientos de miles de turistas de todo el mundo, aunque con indicaciones que ningún otro anfitrión de este certamen tuvo antes.

La edición de este año será la primera en Oriente Medio, una zona del mundo con leyes muy estrictas y bastante ceñidas al islam tradicional. Tales normativas van desde multas por consumir alcohol en lugares públicos hasta penas de prisión por practicar sexo extramarital.

En Catar gobierna la ley sharia, un conjunto de normas que rigen la vida pública y privada de los musulmanes. Los organizadores del evento son conscientes de la imagen restrictiva que tienen sus leyes, por lo que el Comité organizador ha tenido que salir a apaciguar los ánimos.

A diferencia de los últimos mundiales, en la nación árabe está prohibido el alcohol salvo que sea consumido en sitios autorizados. Quien beba alcohol en vías públicas recibirá sanciones, y quien esté en estado de embriaguez estaría incurriendo un delito.

Las normativas del país han sido catalogadas como revictimizantes. En febrero, salió a la luz el caso de la mexicana Paola Schietekat, quien fue condenada a siete años de prisión y 100 latigazos tras denunciar un caso de abuso sexual por parte de un compañero de trabajo.

La joven de 27 años pasó de víctima a acusada. La justicia catarí le abrió un proceso por el delito de convivencia fuera del matrimonio y desestimó la denuncia a su acosador, que alegó ser su compañero sentimental. No obstante, gracias a la mediación del gobierno mexicano, Schietekat pudo salir del país sin enfrentar la pena.

Un panorama también complicado por la normativa islámica es respecto a las personas homosexuales. En Catar, la diversidad sexual es un tema tabú y los miembros de la comunidad pueden afrontar hasta cinco años de encarcelamiento.

“Esto es lo que les pedimos a los aficionados: que respeten. Estamos seguros de que lo harán. Así como respetamos las diferentes culturas, esperamos que la nuestra sea respetada”, comentó Nasser Al-Khater, presidente del Comité organizador del Mundial acerca de la seguridad de los visitantes LGBTQ+ y las parejas homosexuales casadas.

Al Khater dijo también que las personas gais, lesbianas y bisexuales serán bienvenidas, siempre y cuando no muestren afecto en público. Independiente de la sexualidad, las demostraciones de afecto están mal vistas en el país.