El día de ayer ocurrió el que parecería ser el peor hecho en la historia del fútbol, donde en Santiago de Querétaro, México, se llevó a cabo una batalla campal entre aficionados del Atlas y del Querétaro.
Las versiones difundidas en redes sociales muestran múltiples riñas donde se alcanza a ver, en varios vídeos y fotografías, personas que terminaron desnudas y con muchas heridas de gravedad. El estadio, donde se respiraba fútbol, quedó con hedor a sangre en sus tribunas.
Aunque cientos de personas aseguraron, estando en el lugar de los hechos, que los muertos ascendían a más de 25, el Gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, aseguró que “26 personas que requirieron atención médica hospitalaria. 24 son hombres y 2 mujeres. De esos 26, 3 fueron dados ya de alta. De los 23 aún hospitalizados, 3 se encuentran graves; 10, delicados y los 10 restantes sin gravedad”. Según él, ninguna persona perdió la vida, pero en los vídeos se logra ver algo distinto.
Ante esto, Marin Liberman, periodista y locutor de la radio Argentina que siguió el hecho desde el inicio, se pregunta en sus redes sociales si el Gobernador esconde los muertos, porque para él sí hubo fallecidos en el lugar.
Por su parte, hay evidencias de personas lesionadas que estuvieron en el lugar y quienes aseguran, con voz propia, que hubo bastantes muertos. En el caso específico un jóven aseguró, en una rueda de prensa improvisada con algunos lesionados, cómo fue el caos y por qué afirma que sí hubo muertos.
Además, hay información de supuestos testigos que afirman que los incitadores a la gran riña llegaron en medio del partido en un bus escoltado por la Policía de Querétaro, situación que pone en vilo y que ya es investigada por los entes correspondientes.
Otros aficionados aseguran que la policía y la seguridad del estadio se fue cuando comenzó el conflicto, dejando solos a hinchas, aficionados, familias y personal periodista.
