#Columna – ¿Los eléctricos también contaminan?
Por Andrés Meza Escallón
Para nadie debería ser una sorpresa que los carros, buses...
#Columna – Caleños en el programa espacial: Andrés Jaramillo-Botero
Por Andrés Meza Escallón
Aunque muchas de las iniciativas de las que hablamos en...
#Columna – Nueve mamás y un bebé
En todo proyecto hay tres aspectos que se condicionan mutuamente: tiempo, recursos y alcance de la solución....
#Columna – El límite del cielo
Cuando decimos que “el cielo es el límite” usualmente nos referimos a que podemos soñar prácticamente sin...
#ElClavoRe-Encauchado – #Columna: Porqué Han Solo debió pararle bolas a los datos
agosto 27, 2019
Una de mis escenas favoritas de Star Wars VII: The Force Awakens (2015) es...
#ElClavoRe-Encauchado – #Columna: Viviendo la cuarentena como Bane
19-marzo-2020.
Cuando por fin nos tomamos en serio las recomendaciones de quedarnos en casa para contener...
#Columna – Abudinen y la venganza de Twitter
Para que no digan que me estoy abudineando el crédito, aclaro que no soy el primero en...
#ElClavoRe-Encauchado – #Columna: Los datos y las conclusiones inútiles
septiembre 10, 2019
“La culpa de que tengamos a un incompetente por Presidente es...
Con una cirugía me libro del apodo. El lado oscuro de los apodos de...
o sé de primera mano cómo serán los colegios de hoy, pero si son la mitad de como fue la prisión donde estudié el bachillerato, deben ser el paraíso de los apodos. Recuerdo claramente alias como “ElEna” (el enano), “Radar” (un compañero espectacularmente orejón) y a “Pascua” (idéntico a las esculturas de piedra de la Isla de Pascua) de entre un montón de apodos basados en nuestra apariencia. Ni siquiera los que eran claramente pintas se salvaban de su apodo: por ejemplo, el ojiverde era “Comegato” (igualito al amigo de Condorito) y el musculoso era “Anabol” (por los esteroides anabolizantes que juraba nunca haber tomado). En esos tiempos tal vez ninguno se hubiera operado para ser “más normal” y que no se la siguieran montando, pero hay que tener en cuenta que las cirugías estéticas no eran tan viables y económicas como lo son hoy.
#Columna – Perreando tipos de datos (¡duro!)
Camila tiene una discusión con su profesora. Según ella, la juventud de ahora es muy vulgar y...